Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció que concluirá el 30 de septiembre de 2025 su labor en Reynosa y Matamoros, tras ocho años de atención integral a personas migrantes en la frontera norte de Tamaulipas. La organización señaló que la decisión se debe al incremento de violencia y a la limitada capacidad de respuesta segura en la zona.
Durante este tiempo, MSF proporcionó atención médica, apoyo psicosocial y trabajo de incidencia pública en contextos migratorios de alta vulnerabilidad. Atendió cerca de 67 000 consultas de atención primaria, 13 000 individuales y 3 700 grupales, además de 3 700 consultas de planificación familiar y atención a 394 sobrevivientes de violencia sexual. También colaboró con contrapartes locales para fortalecer modelos de atención local.
Una de las coordinadoras explicó que el retiro no significa el fin de sus actividades en México, ya que reubicará su presencia hacia zonas con mayor necesidad. La organización destacó que su legado no solo son los miles de pacientes atendidos, sino el fortalecimiento institucional en salud y migración.
El retiro deja una brecha significativa en servicios humanitarios en la región fronteriza. Instituciones locales, albergues y autoridades deberán asumir responsabilidades para evitar que los migrantes queden desprotegidos ante riesgos como violencia, deshidratación, abusos o falta de atención médica.

