Una reciente investigación periodística expuso que el senador Adán Augusto López Hernández habría recibido transferencias millonarias entre 2023 y 2024 que no declaró al fisco. Los recursos suman aproximadamente 80 millones de pesos, según registros y documentos revisados.
Entre las empresas involucradas figuran GH Servicios Empresariales, señalada como empresa fantasma, y Operadora Turística Rabatte, vinculada al hermano del legislador. También se identificó un pago cercano a 19 millones de pesos por parte de Capital Cargo del Golfo, firma contratista del gobierno de Tabasco.
Al darse a conocer la investigación, López reconoció los ingresos, atribuyéndose a una herencia familiar y honorarios profesionales como notario. Aseguró que no ocultó nada al fisco y que presentará la documentación correspondiente.
Este caso genera polémica en Morena y el aparato político federal, pues ocurre mientras el senador ocupa una posición pública visible. Autoridades fiscales tendrán que determinar si existe omisión de declaración, evasión de impuestos o lavado de activos.
Mientras tanto, la opinión pública y actores políticos exigen claridad, transparencia y que las instancias competentes actúen conforme a derecho.